lunes, 25 de enero de 2010

Editorial Diciembre 2009

Los reflejos del primer mundo ante el diagnóstico: “populismo”

Los inversores extranjeros, sus consultores y analistas en general, no dudaron en catalogar a los gobiernos latinoamericanos post- consenso de Washington como “populistas”.
En esos ámbitos, “populismo” es mas que una palabra de descripción social, es un verdadero código que implica la abierta hostilidad general política y económica hacia el capitalismo en todas sus formas. Cuando este código es activado, de idéntico modo que las alertas rojas o naranjas con las que se designan los riesgos de contagio de las epidemias en la salud o el grado de inseguridad para los viajeros; en la economía implica que se debe elevar la alerta de protección de los intereses en la región, adoptar un espíritu confrontativo político a cuenta de posibles ataques y, fundamentalmente, el congelamiento de las inversiones hasta que las condiciones de inversión vuelvan a la “normalidad” y aseguren el restablecimiento de las variables que hacen de estas criticadas economías, las mas buscadas por los fondos buitres y de rápido retorno de los países desarrollados.
La asunción de Nestor Kirchner y sus primeros ajustes luego de la salida de Lavagna de Economía, lo hicieron indiscutido merecedor de “populista” pauta a la cual, debemos confesarlo, también adherimos en aquel momento. Así fuimos testigos e incluso alentamos la elevación del nivel de alerta económica y aceptamos mansamente la pálida inacción de los extremadamente cautos inversores extranjeros y su pomposo despliegue de increíbles métodos de chequeo y rechequeo.
La historia nos ha regalado la posibilidad de ver la trastienda del ordenado “primer mundo”. Esa cautela, ese orden y esa claridad en las pautas contractuales como casi todo en el universo, llevado al extremo, se convierte en inútil. Los Gurúes de la economía mundial, seguían dando clases magistrales mientras en sus casas matrices hasta su propios empleados eran despedidos, sin previo aviso. A partir del Agosto de 2008, se derrumbaron como moscas los colosos mas idealizados del mercado financiero mundial, las catedrales de la inversión se fundían y quienes hasta ayer sentaban en sus directorios a gobiernos desarrollados, hoy llamaban a teléfonos fuera de servicio rogando clemencia, ayuda o subsidios, en el mas decoroso de los finales, aceptando al Estado como nuevo y aclamado socio. De hecho, la historia económica acaba de agregar un capítulo recurrente, en última instancia, el inefable e indiscutible rol del Estado en las economías, nada superó esta crisis sin una abierta, profunda e inclemente intervención estatal no sólo en la macroeconomía, sino hasta en la composición del capital privado.
Mientras tanto aquí en el sur, la desocupación, en efecto no bajó, pero tampoco subió, de hecho la tasa de despidos de las corporaciones internacionales, ha sido en Latinoamerica mucho mas baja que en las casas matrices del Primer mundo. La economía subsidiada, se mantuvo estable, la clase media argentina –dominante históricamente de la segmentación del mercado- lleva años sin mayores sobresaltos, los asalariados, atados sus convenios colectivos anualmente a la inflación y eso sin mencionar determinados cambios estructurales, cuya desprolijidad ha hecho que no fueran fruto de políticas de estado, pero lograron su objetivo y es lo único importante, como el cambio de miembros de la Corte Suprema, la Ley de medios, la ley de movilidad jubilatoria, el monto de inversión púbica constante, los juicios por la verdad, etc.
Nuestra Constitución, establece desde su preámbulo un concepto que muy pocos economistas saben que pertenece a su ciencia: “promover el bienestar general”. La realidad es que en economía el bienestar general debe medirse en la posibilidad real de acceso a los bienes económicos por parte de la población y, paradójicamente, el gobierno llamado populista, ha logrado pese a su heterodoxia cumplir esa obligación primaria.
Quizás sea el momento de que los inversores extranjeros, amarinen sus barcos después de la tormenta y reubiquen a los gobiernos populistas en otro sector, en efecto, pese a la crisis son las economías que mejor la manejar, mejor reaccionan y, como dato clave de ingenuidad, un pueblo con bienestar, está feliz y consume mas, es claro que estas consecuencias no pueden asociarse a una mal escenario de inversiones por tanto el diagnóstico es correcto, pero quizás populismo no sea una enfermedad tan letal para el capital.
Estudio Benevento y Asoc.
Estudios económicos, Diciembre 2009.-

lunes, 10 de noviembre de 2008

Editorial Noviembre 3 de 2008

AFJP: Tribulaciones, lamentos y ocaso de un tonto rey imaginario (Sui generis-1973)

Si usted se creía dueño y soberano de su fondo de jubilación, una vez más Argentina le jugó una triquiñuela, aquí nos constituimos en su humilde corte para responder sus inquietudes si le molesta llegar a perder la corona.

-Mis aportes hasta la fecha, pasan al Estado?
Nominalmente. Pero en la práctica Ud. volverá a ser un jubilado de reparto que si bien cobrará en relación al monto de sus aportes, no tendrá un fondo propio, ni podrá transferirlo, ni elegir mayor rentabilidad y, menos aún, dejárselo a sus herederos al momento de morir.
-El porcentaje de aportes, baja? Y mi jubilación futura cómo se forma?
No baja, aunque ahora su jubilación será fijada por el Estado de acuerdo a una escala de aportes y con una Prestación Básica Universal para quienes no computen aportes igual a la actual. No le “devolverán sus aportes”, sino que le pagarán con “gasto público” emanado del presupuesto que apruebe el congreso en base a la ley de movilidad.
-Las comisiones que me descontaron me serán devueltas?
Malas noticias, Ud. pagó una fortuna y durante 14 años, sólo para informar al Estado un valor numérico sobre Ud. que determine su categoría jubilatoria, nada mas.
-En el nuevo sistema, pagaré comisiones y gastos?
No.
-Si mi salario ha sido muy alto, superior a los u$s 2.000/mes, mi jubilación será alta?
Sí, pero no compre champagne francés dado que será menor a la que tiene prevista ahora y sólo el Estado sabe cuánto menor. Ud. amigo, está en el segmento mas perjudicado de esta aventura previsional.
-El traspaso, tendrá consecuencias en la economía doméstica?
Sí, sin dudas. Sólo digamos que:
El 55% de los aportes, están en bonos del Estado, así que ahora, siendo que el acreedor (comprador de los bonos) y deudor (emisor) es el mismo sujeto (Estado), las obligaciones se extinguen. En este punto, gol para el Estado que licua así, por decreto, casi unos $ 55.000 millones que en realidad pagó Ud.
11 % aprox. está invertido en acciones, unos $ 11.000 millones que transformarán ahora al Estado nacional en accionista de empresas líderes, pero al mundo financiero el Estado no le genera confianza para compartir decisiones. Así las cotizaciones de esas acciones inexorablemente bajan, el Estado saldrá a venderlas, no recupera ni lo que representa y provoca una caída libre de la empresa y de su financiamiento durante todo ese proceso.
6.5 % aprox. está colocado en plazos fijos en el sistema financiero, desde ahora la renta no la capitalizará Ud. sino el Estado. Cómo explicarle, sería como el corralito pero sin que Ud. sea mas bebé y el depósito no esté a su nombre (en realidad Ud. sólo cumplió 7 años sigue sin poder tener depósitos a su nombre).
La bolsa de comercio, promueve la utilización fondos de AFJP para financiar proyectos de inversión productivos, por lo que ahora el Estado decidirá a quién prestarle el dinero por alrededor de $ 15.000 millones. Tenga en cuenta que la AFJP sólo se dedicaba a invertir, bien o mal, pero no podía afectar sus fondos a gastos operativos para funcionar, por eso lo invertía. El Estado en cambio tiene miles de millones de gastos fijos, los 15.000 millones salvan de mas de un apuro.
Los $ 6.500 millones en títulos externos, son ahora patrimonio del Estado argentino en default soberano, por tanto sujeto de embargo en cuentas y bolsas extranjeras, lo incautado, ni usted ni yo, probablemente los veremos mas.
El cambio súbito en las reglas de juego, el atentado a la propiedad privada constitucionalmente inviolable, el desprecio sobre la iniciativa empresaria y de inversión, ahuyentan inversiones y espantan la inyección de capital.
-En el futuro, estando lejos aun de jubilarme, es cierto que es tan perjudicial el cambio?
Probablemente no. La diferencia al no poder anticiparnos al futuro y menos caso por caso, es que hasta hoy, usted como dueño tiene cierto poder de maniobra sobre sus fondos y ni hablar si se gestionara un cambio en las regulaciones del sistema. Con el nuevo régimen usted dependerá pura y exclusivamente del Gobierno de turno y, conforme la historia, primero está la campaña, luego el presupuesto y por último, los jubilados, este esquema es el que genera mas temor e incertidumbre en realidad.
- Cuál es el entramado? Todos guardamos resquemores en mayor o menor medida, sobre las privatizaciones de los noventa. Mas aún, los Kirchner pareciera que a veces enarbolan la bandera del rencor o al menos la justicia de Robin Hood, para haber operado con una velocidad inusitada, la reestatización por lo menos de Aguas Argentinas y Aerolineas y la vedada amenaza a todos los demás servicios públicos de arremeter ante el mero antojo.
El caso de las AFJP, fue sustancialmente distinto porque no privatizó ningún bien del estado, sino en todo caso creo una alternativa nueva que no existía antes ni tenía patrimonio estatal de ninguna índole sujeto a remate. Ahora bien que la administración de ese tema sensible –y ahí sí podemos discutir en el café- podíamos disentir en si debió haberla retenido o no el Estado en forma exclusiva o dar libertad de opción.
A 14 años vista, ambos sectores en el mercado de retiros, ha sido ineficiente y ninguno de los dos ha hecho nada para cambiar. Es así insólito que hoy el Estado acuse de perverso al sistema, atacando además gravemente la seguridad jurídica, cuando ha sido (desde el 70% de las inversiones al 55% hoy) el principal beneficiado de las inversiones de los aportantes privados, cuando en todo este tiempo no reguló el funcionamiento del cobro de comisiones ni estableció penas por mala gestión de las administradoras.
Hace al menos hoy cinco años que esta gestión (Kirchner) que han utilizado ese vacío legal perverso. Lo que no hay duda es que el único que puede establecer normas y sanciones fue el Estado...y no lo hizo, por qué hoy? Todo hace pensar mal.
Hasta hoy los aportantes no han recibido nunca lo suficiente y han sido “estafados” con comisiones elevadísimas vs. rentabilidades negativas o neutras y, el Estado Argentino, una vez mas en la historia es sospechado de cómplice y verdugo.
Este es el entramado. El rey ya parece el hombre de la máscara de hierro.


Estudio Benevento & Asoc.
Dto. de Estudios Económicos
Bs. As. Noviembre 3 de 2008.-

Editorial Mayo de 2008

Gremlins “el mundo no está preparado para ti, Gizmo.”

No parece que el ciudadano común de las urbes, en un prolífero y fructífero país como Argentina, tenga verdadera noción de qué dimensión tiene la crisis mundial de los alimentos.
Es que, al mejor estilo holliwoodense, se podría avecinar una “guerra de los mundos” entre terrícolas, donde los humanos saquen a relucir sus mas básicos instintos animales, sepultados por millares de años de evolución y socialización; para dar curso a su instinto de supervivencia, la supremacía del mas apto y simplemente matar (o cazar) para comer.
Ese escenario por cierto es de consecuencias impredecibles, no conoce precedentes en masa, y sin duda superaría toda previsión o paralelismo con cualquier guerra de origen económica como todas las mundiales desarrolladas hasta ahora, no regiría la Convención de Ginebra y los códigos y la razón, serían aplastados por el instinto, adormecido, pero vigente.
El problema sin embargo, está como siempre, cruzando la Avda. General Paz.
La economía es simple, si hay una fuente sustituta del petróleo, implicaría el inicio de la era de los biocombustibles, agregando una capítulo evolutivo de la humanidad a la era de piedra, de cobre y mas cerca, de los combustibles fósiles. Esta nueva fuente de energía, transforma en “petroleo” a casi todos los cultivos agrícolas conocidos. Por ello, Argentina con su potencial agrícola, bien podría asimilarse a Arabia Saudita en un futuro no muy lejano.
La consecuencia entonces sí es sencilla de entender, lo que hasta hoy se producía sólo para comer en materia de granos, en la medida que se use para hacer combustibles, no alcanza a cubrir la histórica y creciente demanda alimentaria, empujando los precios de los granos por su nueva escasez.
Si bien no está tan desarrollado el uso de los biocombustibles -la variedad BIO2 que usa sólo el 20% de la mezcla con diesel común, mas el ya mas difundido biodiesel puro utilizado en maquinarias pesadas-; debemos considerar que este combustible tiene un poder carburante sensiblemente inferior al de los combustibles fósiles, por tanto, son necesarias muchas mas toneladas de granos que de petróleo para producir la misma combustión, lo cual aún con un uso aún escaso, ya implica la absorción imparable de muchas toneladas de granos que dejan de ir a la boca de millones de personas, para pasar a movilizar el transporte mundial.
Los mas pesimistas, agregan a este desajuste productivo, que este novedoso combustible erróneamente se ha catalogado en forma apresurada como “verde” o ecológico ya que en realidad, quemado en tantas cantidades como las necesarias para sustituir a los fósiles, emitiría mucha mas cantidad de CO2 que el peor petróleo Nigeriano.
Agreguemos al desastre ecológico, que ya se está invirtiendo en megaplantas en Malasia para obtener PMO, que es biodiesel mas económico ya que se extrae de palmeras con alto contenido de aceite, lo cual está provocando una desforestación sin precedentes aún en zonas protegidas.
Así que, no estamos tan lejos del problema.
La disyuntiva es: mejor y mas verdes combustibles que sirvan para racionalizar la explotación del recurso agrícola; versus: la tala indiscriminada y aumento indiscriminado de agricultura y eliminación de animales para carne en todo el mundo, aún a precio de provocar mas daño ecológico y dejar sin alimentos a la población todo en función de la rentabilidad.
Una vez mas, parece poco probable que el hombre logre respetar sólo tres condiciones para que el dulce y cariñoso animalito crezca en nuestro regazo sin transformarse en una bestia abominable y como al final del film, tengamos que repetir…”el mundo no está preparado para ti, energía verde y renovable ”.

Estudio Benevento y Asoc.
Departamento de Estudios Económicos
Mayo de 2008

Editorial Febrero de 2008

Homework

La cocina de la economía argentina podía decirse que está, por lo menos, “desordenada”. Ya hemos ahondado en las estrategias desplegadas por el gobierno de “los kirchner” desde su asunción con el modelo impuesto por el ahora socio y ex – ministro Roberto Lavagna. Mantener el tipo de cambio alto, intervenir el mercado para evitar aumentos por decreto o presiones directas –mas bien patoteriles-, mantener inalterables la retenciones al agro (que se han convertido –a nuestro juicio- en la fuente mas confiable de recursos del Estado de los últimos 6 años); y desplegar un complejo y abultado sistema de subsidios a cualquier servicio público o bien económico que pudiera alterar sustancialmente el poder adquisitivo promedio de la población.
Mas allá de las suspicacias que a todos nos despierta ya el INDEC, los analistas no atacan el índice de crecimiento del 8.7 % para la economía argentina en el año próximo pasado lo que, mas allá de cualquier crítica, no puede soslayar aunque sea un mínimo efecto positivo de tales medidas en la economía al corto plazo.
Ahora bien que si tuviéramos que seguir advirtiendo sobre los puntos flacos de este modelo, está claro que existe un altísimo gasto público derivado a los subsidios que, habiendo comenzado como temporarios ya son parte inescindible de esta economía: peajes, combustibles, trenes, colectivos, energía eléctrica, compra de gas, etc. los cuales lejos de haberse reducido se han incrementado gravemente, en el caso del combustible empujado por el alza histórica del petróleo que –a nuestro criterio- ha venido para quedarse con leves bajas en el mediano plazo. Y que un índice de inflación que, descartando el increíble dato oficial, estimamos los analistas en una ponderación rubro por rubro en el orden el 18% anual, sólo contribuirá a aumentar ese gasto.
Por otra parte, los ingresos mayoritariamente provenientes de divisas por exportaciones se cotizan en un dólar estadounidense que tiende a desvalorizarse en el mediano plazo, lo que derivará que sea mayor la cantidad de pesos necesarios para mantener al dólar alto, generando o emisión o en el mejor de los casos, aumentando el gasto en este subsidio.
Por lo visto, parte (no todos) de los secretos de este modelo, se han resuelto con una inalterable intervención estatal en las variables internas, con recursos externos. Todavía no se advierte la entrada sostenida de inversiones que aseguren un crecimiento genuino del aparato productivo que se oriente que pulverizar en profundidad la desocupación; dado que el intervencionismo generalmente es repelente del capital libremercadista.
Hay tarea para el hogar entonces, generar el clima propicio para inversiones productivas (incluidas reglas de juego claras y de estabilidad y proyección para el campo –leche, carnes y retenciones) y destinar paulatinamente el gasto a obras públicas, manteniendo el tipo de cambio alto, pueden hacer que esta cocina, como muchas hogareñas aunque desordenada, pueda seguir dando buenos resultados, pero si no se mantienen todos los frentes atendidos, el descontrol podría ser inminente y, si de riesgos al consumidor se trata, sin duda el mayor peligro que muestra esta economía, es sin ningún lugar a dudas la inflación que ya está causando bajas importantes en el poder adquisitivo de la gente y, como sabemos, en corto tiempo repercutirá también en la recaudación tributaria, lo que podría desencadenar una espiral descendente para fines del año en curso con una marcada recesión.


Departamento de Estudios Económicos
Estudio Dr. Augusto C. Benevento y Asoc.
Febrero de 2008

Editorial Junio de 2007

Teoría de la imprevisión

Muchas personas legas en materia jurídica, han escuchado alguna vez acerca de la citada teoría jurídica, que ha sido receptada ya por la reforma al Código Civil de la Ley 17.711 a través del Art. 1198.
Si se nos permite traducirla a un plano coloquial, es la teoría por la que un contratante puede oponer a un reclamo de la contraparte por incumplimiento de las obligaciones contractuales a su cargo, la excesiva “onerosidad sobreviviente” a la oportuna firma de ese contrato.
Esto es que si al momento de firmar un acuerdo, las partes, en especial la deudora, no ha podido prever acontecimientos económicos y/o de cualquier índole, que pudieran tornar en el futuro tan imposible el cumplimiento de sus pagos, que lo autorizara a ser liberado de la obligación contraída.
Resulta lógico entonces que nuestro cuerpo legal, en un país con una economía tan particular como la nuestra, contenga una norma de estas características.
Ahora bien, nuestros jueces, han determinado hace años en criterio sostenido incluso por el Máximo Tribunal que, pese a la claridad de la prescripción legal, la inestabilidad económica en Argentina, se ha transformado en un ingrediente permanente de las relaciones jurídicas, por lo que la regla de hecho ha sido la imprevisibilidad económica, subyugando así a cualquier norma legal escrita.
Así en nuestro país, la justicia ha determinado que nadie puede alegar circunstancias económicas sobrevivientes para exonerarse de cumplir sus compromisos, dado que ya casi no debiera existir ninguna circunstancia económica -por mas disparatada o profundo de un defasaje- que no pueda ser previsto por cualquier argentino promedio al comprometerse en un contrato.
Esto recientemente, lo hemos visto con la llamada “teoría del esfuerzo compartido”, que fue la solución encontrada por la Corte Suprema para amortiguar de algún modo, los efectos devastadores de la última devaluación de Diciembre de 2001, aunque sin liberar del todo a los deudores de los efectos económicos y todo por..la previsibilidad de la inestabilidad económica argentina.
Lo visto, no ha invalidado por supuesto que este ridículo jurídico-económico –indescifrable para el resto de los ciudadanos del mundo- no sea aplicado por el Estado Nacional mismo en sus compromisos contractuales, cuando ha hecho la oferta de quita a sus acreedores internacionales, ni mas ni menos que del 75% de sus acreencias y todo ello, incongruentemente fundado en el desastre económico producido en la misma época. Así a sus ciudadanos, los considera visionarios económicos que debieran haber previsto la debacle y, a los grandes inversores financieros, le explica con la lógica de quien sufrió un accidente imprevisible, cómo se libera de sus obligaciones.
El tema cobra relevancia, cuando pese a los innegables índices de crecimiento –no oficiales por supuesto, en tanto están abiertamente manipulados-, vemos la subsistencia y paulatino agravamiento de la crisis energética, la estabilización de las tasas de desocupación, el aumento de la inflación en la canasta básica de alimentos, el deterioro de los salarios, los conflictos sectoriales, la crisis del sistema de aeronavegación, la intervención cada vez mayor del BCRA para sostener el tipo de cambio, y todo ello en medio del año electoral.
Es previsible que la manía de tapar y volantear la economía para avanzar sin estrategia, pierda su inercia y el inicio del próximo período presidencial nos lleve a un pozo económico delicado.
A nuestro juicio, la pendiente hasta llegar al fondo, comienza el 25 de Junio.
Sres. Jueces, seguramente entonces a esto llaman Uds. “previsión”. Después de todo, y aunque de haberlo analizado arriba hubiera parecido ridículo, es verdad que nuestra derrotero económico es casi siempre…”previsible”.


Departamento de Estudios Económicos
Estudio Dr. Augusto C. Benevento y Asoc.
Junio de 2007

Editorial Febrero 2007

El derecho social y laboral en Argentina.

El cambio verificado en la Corte Suprema de Justicia a partir de la asunción del Gobierno del Presidente Kirchner, ha determinado un marcado cambio con el accionar tradicional del Máximo Tribunal, mas allá de lo estético o procedimental en cuanto a su evidente vocación de tomar activa participación en el funcionamiento institucional de la República, tiene fuertes implicancias en materia empresarial.
En efecto se han verificado cambios doctrinarios con innegable impacto, a la postre, en el funcionamiento empresarial.
El punto de partida de esas variaciones lo constituyó la eliminación de los topes indeminzatorios de la Ley de Riesgos de Trabajo y la facultad conferida a los trabajadores de accionar por vía civil con independencia de las previsiones de la ley citada. Este cambio, aún no acompañado por una legislación sustitutiva, el principal efecto que aporta es IMPREVISION.
En efecto, un accidente según la Real Academia, se define en su 3era. acepción como: "Suceso eventual o acción de que involuntariamente resulta daño para las personas o las cosas". Ello así determina por definición que el accidente se constituye involuntario y no buscado, situandolo en el plano aleatorio.
La imprevisibilidad y la cuantía de la acción dañosa, atentan contra la seguridad que todo sistema administrativo económico (empresa) requiere, al no existir una pauta de máxima predeterminada para la empresa de cuándo y cuánto tendrá que afrontar para resolver los daños, tampoco puede "reservarse" (autoaseguro)una suma determinada previa para esas eventualidades.
Por tanto, el principal mensaje de la Corte que las empresas debieran traducir, es tender a trasladar fondos de inversión o hasta utilidades hacia el mejoramiento de infraestructura e higiene y seguridad en el trabajo y la contratación de seguros de responsabilidad civil. Evidentemente ya que día a día, la empresa genera sus ingresos sin afrontar esos sucesos aleatorios, debiera invertir esos sobrantes en la prevención.
Ahora bien, queda claro que la falta de legislación supletoria de la ahora inconstitucional ley de riesgos de trabajo, hace que cualquier empresa, aún cuando haya adoptado el criterio sugerido e invertido grandes sumas o hasta sacrificado utilidades en pos de la seguridad e higiene en el trabajo; ante un accidente que por su fatalidad y aleatoriedad supere las mejores previsones, pueda quebrar para afrontar las indemnizaciones, constituyendose así en una injusticia moral y con un efecto económico adverso por la eliminación de otras fuentes de trabajo y la afetación al motor económico nacional.
En resumen podemos colegir la urgente necesidad de regular con la mayor justicia y aún cuando insuma fuertes incrementos en los costos mensuales laborales de las empresas, el tema de los accidentes, mas aún desde la perspectiva de un Estado que con este temperamento, pretende cubrir de mejor modo la seguridad social, pero que en la práctica no toma las riendas de esa tutela. Una solución acorde a este temperamento, sería la recaudación de importantísimas sumas en concepto de seguro de accidentes y/o reinserción laboral y la administración de las mismas por vía de la justiica laboral, sin necesidad de afectar dejando en la mas absoluta orfandad, al motor productivo nacional.
Algún amigo resumió una vez que al Economía es la "técnica de la distribución". El escenario descripto, lleva a que por un trabajador accidentado, una empresa pueda quebrar, pierdan su fuente de trabajo otros compañeros y se elimine una fuente de generación de actividad económica, pero la traslación de esos capitales (por mas justicia que asista al reclamo), se concentren en una persona o sus herederos. El sistema así descripto, no sólo no se encuadra en la justicia moral, sino que desnuda la ausencia de un Estado que mas allá del discurso, en los hechos sigue sin aparecer.

Estudio Dr. Augusto C. Benevento y Asoc.
Febrero de 2007.

Editorial Octubre 12 de 2006

La memoria fraccionada.

Argentina está atravesando una revisión histórica sin precedentes, por varios motivos:-a) desde la seguridad jurídica: No es compatible con el estado de derecho, que tres gobiernos democráticos sucesivos y consecutivos, el último reelecto de hecho; haya encaminado la solución -si puede llamársela de alguna manera- del proceso histórico nacional de terrorismo y terrorismo de Estado que ha dividido y sigue dividiendo al pueblo argentino en sus argumentaciones; con leyes y Decretos, totalmente legítimos desde el procedimiento y la vigencia de las normas, aún cuando su contenido moral sea objetable; al perdón y a la superación compasiva con miras a la reconciliación nacional. Inexplicablemente, desde el derecho, la intención inequívoca de pueblo que a través de sus legítimos representantes lo ha así decidido y desde la más básica lógica, el cuarto gobierno, decide ANULAR todo lo hecho hasta ahora, borrando el accionar legítimo del país, ya transcurridos mas de 13 años de la transición democrática. Resulta por lo menos poco serio.-b) desde el espíritu conciliador: Evidentemente Argentina no es un país agresivo o guerrero, por lo que en todo caso esa amnesia que suele solucionarle infantilmente los problemas a los ciudadanos, fue lo que el accionar del Estado había plasmado por suerte o seguramente para nuestra desgracia. Pero esta contramarcha, no hace mas que desnudar en forma patética una verdadera confrontación nacional, que además de anacrónica, ahora amenaza con transmitirse a generaciones que debían ser inmunes.-c) desde el enfoque asimétrico de la revisión: Quien reivindique la historia como medio para no volver a cometer los mismos errores y comprender mejor la realidad, no puede eludir parte de la historia. Sin entrar a polemizar, está claro que el pretexto histórico del terrorismo de Estado, fue el terrorismo político previo, sin embargo, resulta que esa parte de la historia -incomprensible e inconcientemente- está siendo oculta a la sociedad que empieza a despertar de nuevo estos análisis. No es sano y menos aún justo, mostrar sólo una parte de la historia, hace perderle entidad y sentido al instituto revisionista mismo.-d) desde los riesgos que apareja: Los yerros o aciertos del tratamiento de la cuestión hasta hoy, no habían hecho "desaparecer" a los agentes de aquellos años, por lo que hacer ese enfoque parcial y azuzar sin mas a las masas con un parche en el ojo histórico, es probable que genere mas que autocríticas, rencores y así, desconociendo la salud o eficiencia actual del aparato de inteligencia, no parece posible analizar la cadena de reacciones de esos grupos. Menos aún, parece tenerlo claro el gobierno revisionista y la mas clara muestra es la patética desaparición de Julio Lopez.Esperemos que esta desprolijidad típica argentina en tantos aspectos, esté teñida de la misma magia que la hace indestructible e incomprensible a los desconcertados ojos del mundo.

Estudio Dr. Augusto C. Benevento y Asoc.
Octubre 12 de 2006.